1er. intento de cumbre 2006
8000 msnm
Cara Norte China

DIARIO DE MONTAÑA

Después de entrenar por un año y medio partí de Ecuador con rumbo a los Himalayas (Asia), para escalar el monte más alto del mundo el Everest. Esto fue coordinado como la “Primera Expedición Ecuatoriana” conformada por tres hombres y una mujer, lo interesante de este proyecto es que la logística la realizaríamos individualmente, es decir, sin pertenecer a una expedición internacional.

El 30 de marzo de 2006, salí con rumbo a Panamá, luego a Nueva York, en donde me reuní con uno de los expedicionarios, para tomar el avión que nos llevaría a la India, después de trece horas de vuelo llegamos a Nueva Delhi su capital, hicimos una larga escala para a la mañana siguiente ir hacia Nepal, Katmandú su capital, una ciudad bulliciosa, pero acogedora y con costumbres diferentes a las de occidente.

En Katmandú nos encontramos los cuatro expedicionarios y tomamos contacto con la agencia contratada que proveería de cocineros y alimentos. Permanecimos cinco días para comprar lo último de equipo técnico, coordinar bien la alimentación y familiarizarnos con lo que significaba estar en el continente Asiático.

Con todo listo, partimos hacia la China, fuimos por Kodari una pequeña ciudad muy pobre que hace frontera con nuestro destino, luego de un largo trámite para ingresar a China, nos hospedamos por una noche en la ciudad de Zhang mu ubicada a 2.200 metros. A la mañana siguiente fuimos hacia Nyalam 3.660 metros, aquí ya se siente el frío de la montaña, sus cordilleras están cubiertas por nieve, daban una temperatura de menos 3 grados centígrados.

A la mañana siguiente salimos hacia Miralepa, la leyenda cuenta que un monje se encerró a meditar y con sus manos hizo el techo de la cueva en una gran roca, vi la campana de la fortuna hay que darse tres vueltas haciéndola girar para siempre tener dinero y trabajo, después de este paseo dormimos una noche más en Nyalam.

Lo interesante de ir parando en cada uno de estos pueblos, es lograr una buena aclimatación de los montañista, luego salimos hacia Tingri ubicado a 5.050 metros, un pueblo desolado, la comida sabrosa en el hotel, las habitaciones frías con suelo de tierra, por la tarde fuimos a tomar un café en un salón típico del tibet, con la estufa en el centro de la habitación, la misma que sirve para calentar el ambiente y cocinar. Las niñas que están atendiendo son tímidas y les llama la atención las cámaras fotográficas, les tomamos algunas fotografías para que ellas se vean, disfrutamos mucho de ese momento.

A la mañana siguiente fuimos hacia el campo base, en el trayecto se observaba la Cordillera de los Himalayas, el Sisha Pagna de 8.012 metros, el Cho Oyu 8.206 metros, son montañas conocidas dentro del montañismo, que me parecía increíble verles tan cerca, cada vez se hacía más corta la espera para verle al Chomolugma, Everest, la montaña más alta del mundo. Después de 4 horas de viaje, llegamos a 5.200 metros, que emocionante ya le veo al Everest de cerca, el sueño de toda mi vida.

Descargamos las cosas del camión que las llevó hasta el campo base ubicado a 5.200 m.s.n.m., luego armamos el campamento, después de algunas horas fuimos a descansar en las carpas personales, me doy cuenta que me faltaba una maleta con el equipo técnico, fuimos a buscar y a hacer la denuncia donde el comisario, pero fue difícil encontrarla, lo importante es la actitud que le pongas a estos acontecimientos, estaba iniciando la expedición, no podía frustrarse por esta situación, al día siguiente me prestaron el equipo técnico (herramientas) y compré crampones y piolet, la ventaja es que mi ropa, botas y bolsa de dormir las tenía en mi poder.

Después de estar tres días en el campo base fuimos por un día hacia al campo intermedio 5.700 m.s.n.m. bajamos nuevamente, disfruté mucho ver las montañas que rodean este sendero. Después de seis días de permanecer en el campo base llegaron los yaks, animales fuertes y peludos que llevaron el equipo hasta el campo intermedio y luego al campo base avanzado. Dormimos una noche en el campo intermedio para continuar el ascenso a la mañana siguiente, a la altura de 6.000 metros ya sentía dolor de cabeza, me senté a descansar me tomé una pastilla y continué hasta 6.400 metros, la verdad es que me dio mal de altura, sentí mucho malestar, esperé dos días, pasé de lo peor, hasta que tomé la decisión de retornar al campo base, era la única forma de recuperarme.

Después de dormir una noche y comer bien, hicimos la pulla, que es un ritual tibetano, en donde se pide permiso a Dios para entrar y salir con bien de la montaña, parte de la creencia es que Dios se reciente cuando alguien no realiza este ritual. Con mucha fe pedí a Dios que me haga adaptarme y que todo salga bien.

Después de dos días volvimos a subir al campo base avanzado, ya estaba aclimatada, la situación fue diferente, se disfruta del paisaje, de las personas, de la comida, la estadía se convierte placentera a pesar de la altitud y el frío.

Seguimos en el proceso de aclimatación, subiendo y bajando del collado norte ubicado a 7.000 metros, luego durmiendo una noche y retornando nuevamente al campo base avanzado, en este proceso llegué hasta los 7.400 m.s.n.m., fue interesante familiarizarse con las cuerdas fijas, el equipo técnico, el clima y sobre todo con la ruta que se utilizará para el ascenso hacia la cumbre.

Después de un mes de aclimatación, fuimos a recuperarnos para el ascenso final, a un pueblo llamado Shekar, visitamos unos templos o monasterios en donde oraban los monjes tibetanos, tomamos una larga ducha la cual no se la había tenido desde hace más de un mes, parte de la recuperación es la alimentación y descansar en una cómoda cama.

El pronóstico del tiempo indicaba que entre el 15 y 20 de mayo, íbamos a tener buen clima para ascender a la cumbre, así que retornamos a la montaña con entusiasmo y confianza en que la montaña nos permitiría llegar a lo más alto del mundo, lamentablemente no fue así, el sherpa de altura que contraté, no había instalado los campamentos a 7.000 m.s.n.m, a 7.500 m.s.n.m y menos aún a 8.300 m.s.n.m, de todas formas seguía optimista, pero al llegar a los 8.000 metros fue difícil continuar, el campamento que se instala a 8.300 metros no había y este no se podía pedir prestado de otras expediciones como el sherpa lo hizo con los campamentos anteriores, así que tomé la dura decisión, pero acertada de retornar sin la cumbre en mi vida.

Fue frustrante saber que ninguno de los cuatro expedicionarios alcanzó la cumbre en el primer intento, esto fue por fallas técnicas en el manejo y provisión de los campamentos de altura.

Después de 43 días de estar en la montaña regresé a Katmandú, con un desconsuelo infinito. Físicamente siempre me sentí bien, psicológicamente más fuerte todavía y espiritualmente acompañada por Dios cada instante, llena de bendiciones y protegida.

Desde el día que descendí al campo base avanzado, tomé la decisión de retornar y hacer mi segundo intento, la verdad es que la montaña es amigable, dura sí, pero reconfortante como todas las demás montañas en el mundo.

2do. intento de cumbre 2009
8600 msnm
Cara Sur Nepal

DIARIO DE MONTAÑA

Para el año 2009 dentro del Proyecto “Primera Ecuatoriana en las Siete Cumbres” estuvo previsto escalar el Monte Everest 8.848 m.s.n.m., montaña más alta del continente Asiático y del mundo, ubicada entre Nepal y China.

El 22 de marzo partí del Ecuador con destino Quito-Madrid, el 1 de abril salí con rumbo a Nueva Delhi, el 2 de abril viajé hacia Nepal, el 4 de abril Katmandú-Luckla esta pequeña población se encuentra a una altitud de 2.850 m.s.n.m., se llega en avioneta, el vuelo dura 30 min.

El 5 de abril caminé hacia algunas poblaciones que llevan al campamento base del Everest como son: Namche Bazar 3.450 m.s.n.m., aquí dormí 2 noches para irme aclimatando paulatinamente, al día siguiente caminé hacia Temboche 3.860 m.s.n.m. dormí una noche, luego me dirigí hacia Dingboche 4.350 m.s.n.m. aquí pernocté una noche, y luego caminé hacia Chhukung 4.863 m.s.n.m. el hotel es un sitio caliente con comida muy sabrosa, la gente es amable.

El 10 de abril salimos hacia el campo base del Island Peak 5.150 m.s.n.m. el 11 de abril llegué a la cumbre del Island Peak 6.189 m.s.n.m., el 13 de abril caminé hacia Lobuche 4.950 m.s.n.m., el 14 de abril hacia Gorakshep y ascendí a la cumbre del monte Kalapatar 5.550 m.s.n.m., 15 de abril llegamos al campo base del Everest ubicado a 5.360 m.s.n.m., se ve la cascada del Kumbu y todo el tiempo se escuchan las constantes avalanchas.

Desde que llegué al campo base, comenzó la planificación para la face de aclimatación, previamente se realizó la Pulla que es pedir permiso a Dios para escalar la montaña y regresar con bien, este ritual fue dirigido por un monje budista, esto se llevó a cabo el 18 de abril.

El 20 de abril escalé por la cascada del Kumbu, esta tiene un alto grado de dificultad por las avalanchas constantes que caen sobre la ruta y por las grietas profundas que existen durante toda la ascensión, el objetivo era llegar hasta el campamento 1 ubicado a 6.100 m.s.n.m., aquí dormí una noche y retorné a la mañana siguiente al campo base.

El 26 de abril se inició la segunda face de aclimatación, subí por la cascada del Kumbu directamente hasta el campamento 2 ubicado a 6.400 m.s.n.m., aquí dormí una noche, a la mañana siguiente 28 de abril escalé por una pared de hielo de 70 grados de inclinación, que me llevó al campamento 3 ubicado a 7.300 m.s.n.m., también dormí una noche. El 29 de abril bajé al campamento 2 para a la mañana siguiente ir al campo base.

El 2 de mayo realicé una caminata de 11 horas salí desde el campo base hacia Namche Bazar, para recuperarme de la aclimatación y estar lista para ir a la cumbre. Retorné al campo base el 6 de mayo, todo el campamento estaba cubierto de nieve, el tiempo había cambiado notablemente, no se abría la ventana de buen tiempo como para subir, tuve que esperar en el campo base hasta el 16 de mayo.

ATAQUE A LA CUMBRE DEL EVEREST:

El 17 de mayo salí hacia el campamento 2, el 18 de mayo campo 3, el 19 de mayo campo 4, este mismo día ataqué la cumbre por la noche, a la mañana siguiente el 20 de mayo llegué hasta los 8.600 m.s.n.m. esta ascensión la realicé con una temperatura de menos 35 grados centígrados, se me dificultó continuar, porque el tiempo estaba cambiando, se veía como una nube gigantesca estaba sobre la cumbre y en dos o tres horas esta ya se tomaba la montaña, analicé y vi que era prudente retornar, las consecuencias de seguir hubiesen sido fatales, por la inclemencia del mal tiempo que se aproximaba, esto implicaba que la temperatura baja hasta menos 70 grados centígrados con vientos de hasta 150 kilómetros por hora.

Retorné al campo base el 23 de mayo, para descansar, comer bien e hidratarme, el 25 de mayo emprendí el retorno hacia Luckla, el 28 de mayo salí de Luckla hacia Katmandú. En total la expedición duró 57 días.

Los 8.600 m.s.n.m. alcanzados, me permiten continuar siendo la primera ecuatoriana Himalayista en llegar a esta altitud y escalar el monte Everest, en esta ocasión fue por la cara sur que es el lado Nepalí.

EN COMUNIÓN CON DIOS VAMOS HACIA LA CUMBRE

DIARIO DE MONTAÑA

El 3 de abril de 2013 partí de Ecuador con destino a Nueva York, en esta ciudad compré equipo de montaña con Juan Carlos Vinueza (primo de mi esposo) y luego fui hacia Katmandú, la ruta escogida fue larga Nueva York-Bruselas-Mumbai-Nueva Delhi-Katmandú, en la capital de Nepal era el punto de encuentro de todas y todos los expedicionarios que íbamos al Everest.

El recibimiento fue acogedor por parte del guía de montaña especializado en el Everest (en los Himalayas en general), Kari Kobler de nacionalidad suiza, quien habla varios idiomas entre ellos el español, estuvimos tres días en Katmandú haciendo los últimos ajustes de la expedición.

Partimos el 11 de abril de Katmandú vía aérea hacia Lhasa en China, aquí visitamos el Potala Palace máxima expresión de la arquitectura tibetana y residencia de Dalái Lama, hasta 1.959, fecha en la que el decimocuarto Dalái Lama se exilió a la India tras una revuelta popular contra China.

Luego fui a Gyantse, Shigatse y Shegar hasta llegar al campo base de la cara norte del Everest ubicado a 5.200 m.s.n.m., desde el 16 de abril inicié la aclimatación en la montaña, subí las elevaciones cercanas al campo base, y posteriormente al campo intermedio 5.700 m.s.n.m. dormí una noche y continúe al campo base avanzado.

Me fui aclimatando poco a poco a la altitud, al frío y a las largas caminatas. Después de dos días de estar en el campo base avanzado ubicado a 6.300 m.s.n.m., bajo nuevamente al campo base paso tres días y vuelvo a subir al campo base avanzado ya mejor aclimatada.

Después fui al north col o collado norte ubicado a 7.000 m.s.n.m., dormí una noche y descendí al campo base avanzado, descansé dos días y volví a subir a 7.000 m.s.n.m. y luego fui hasta 7.400 m.s.n.m., descendí al campo base avanzado descansé unos días y descendí al campo base, aquí pasé tres días esperando a que se abra la ventana de buen tiempo para subir hacia la cumbre.

Los días que pasé en el campo base recuperándome de la aclimatación, fueron muy agradables y reconfortantes, dormí, comí, me bañé, lavé la ropa, leí sin parar, la meditación y la oración fueron constantes, fue como estar en un templo o monasterio, hablaba por teléfono con mi esposo esto me reconfortaba por la seguridad y el amor que me transmitía.

El 8 de mayo volvimos a subir al campo base avanzado ahora fue en una sola jornada, sin parar en el campo intermedio, fue duro, llegué cansada, después de dormir a la mañana siguiente me encontraba recuperada, esperé el buen tiempo para subir nuevamente al collado norte, dormí una noche y volví al campo base avanzado, descansé y esperé hasta que el pronóstico indique que ya es oportuno ir hacia la cumbre.

El 17 de mayo salí hacia la cumbre, primero al north col a 7.000 m.s.n.m. dormí una noche, el 18 de mayo salí hacia el campo 2, una tormenta de viento se presentó y tuve que descender nuevamente al campo 1, el 19 de mayo salí hacia el campo 2 ubicado a 7.800 m.s.n.m., el 20 de mayo fui hacia el campo 3 ubicado a 8.300 m.s.n.m., esta misma noche salí a las 11 pm hacia la cumbre, la escalada en roca fue muy exigente y el frío fue constante.

Empecé a ascender, puse el jumar en la cuerda que estaba instalada para este año, paso a paso me fui adaptando a la ruta, el suelo irregular cubierto de pequeñas rocas y piedras se dificultaba caminar con crampones, paulatinamente fui ganando altitud hasta que empecé a escalar en roca, una tras otra, cada vez eran más grandes, la obscuridad de la noche les hacía parecer como sombras negras, vino el primer y el segundo paso son escaleras en posición vertical que no están muy fijas, el vértigo se presentó pero con un fuerte respiro eliminé los nervios y continué escalando.

Cerca de la cumbre estaba emocionada al saber que después de superar tantas dificultades el sueño se hacía realidad, llegué conjuntamente con el amanecer, su luz alumbraba la ruta, el 21 de mayo de 2013 a las 5h45 hora de Nepal pisé la cumbre de la montaña más alta del mundo. Este logro me ubica como la PRIMERA ECUATORIANA EN LLEGAR A LA CUMBRE DEL EVEREST. Me llena de orgullo saber que representé a mi país en el techo del mundo y también la responsabilidad que asumí de transmitir la experiencia vivida, los conocimientos y las enseñanzas que la montaña entrega a quienes estamos sensibles a escucharla.

APRENDIZAJE

Esta montaña me hizo trascender como ser humano, para llegar a su cumbre tuve que pulir muchos aspectos de mi persona, como la humildad, la sencillez, entender que la montaña te permite llegar a su cumbre cuando estas lista para el propósito que Dios tiene en la vida de cada una de sus hijas. En mi caso personal mi propósito de vida es transmitir todo lo que la montaña me ha enseñado en estos 21 años de estar en contacto con la naturaleza escalando en el Ecuador y el mundo.

¿Y que me ha enseñado la montaña?

Valores positivos como el respeto a la naturaleza y a las personas, la solidaridad, a ser generosa con los demás, a compartir, a valorar el esfuerzo que las personas hacen para alcanzar sus objetivos, a dar el reconocimiento que cada quien se merece, a auto liderarme, a tener voluntad, a ser perseverante, a liderar, a tomar decisiones oportunas, a trabajar en equipo, a comunicarme con Dios y las personas etc.